Ezequiel 28
11 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile:
Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.
13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura;
de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro;
los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste;
en medio de las piedras de fuego te paseabas.
15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste;
por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor;
yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario;
yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió,
y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti;
espanto serás, y para siempre dejarás de ser.
ÉXODO 34
1 Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras,
y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste.
2 Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte.
3 Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte.
4 Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras;
y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra.
5 Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.
6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso;
tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado,
y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado;
que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
8 Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.
9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros;
porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo;
haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna,
y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
Advertencia contra la idolatría de Canaán
(Dt. 7.1-5)
11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo,
al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar,
para que no sean tropezadero en medio de ti.
13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.
14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra;
porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios;
16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses,
harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
17 No te harás dioses de fundición.
Ezequiel 28.